La reforma eleva a la Suprema Corte de Justicia como un tribunal de control constitucional y avanza a la erradicación del nepotismo y la corrupción entre jueces, magistrados y ministros.
La titular de la dependencia, Olga Sánchez Cordero destacó la importancia de digitalizar los procesos administrativos de la procuración e impartición de justicia para combatir la impunidad.