Masayoshi Arai dijo que no quiere ni siquiera "mirar" a las parejas casadas del mismo sexo. Japón es el único país del G7 que no reconoce tales uniones.
El pontífice criticó las leyes que criminalizan la homosexualidad y las señaló como “injustas”. Llamó a los obispos a acoger a las personas LGBTQ en la Iglesia.