El beisbolista, jardinero en los Padres de San Diego, aseguró que el juego de las Grandes Ligas en México fue un reconocimiento a una cultura que les parece familiar.
La casa de los Diablos Rojos fue la sede de segundo juego de la temporada. Seguidores de los Padres de San Diego y Gigantes de San Francisco cantaron “Llévame al juego de pelota”.