Las imágenes mostraban daños sobre el terreno pero no proporcionaban pruebas definitivas de que las instalaciones subterráneas, fuertemente fortificadas, hubieran sido dañadas.
El vocero de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, negó que el ataque de EU contra instalaciones nucleares de Teherán afecten el incipiente diálogo para normalizar nexos entre Moscú y Washington.