Los detenidos, expuso el secretario Pablo Vázquez, estaban en la lista de objetivos prioritarios de la Ciudad de México por las agresiones ocurridas contra comerciantes en Bellas Artes.
Fueron sentenciados a 36 años de prisión, luego de ser declarados culpables por los delitos de delincuencia organizada, secuestro y portación ilegal de armas de fuego.