El ilícito en la dictadura chilena involucra a jueces, funcionarios de migraciones, notarías, curas, monjas, así como a oficinas de gobierno, indica un informe.
Es un mensaje enviado por la Payita (Miria Contreras) a Tati (Beatriz) Allende, la segunda hija del presidente Salvador Allende, a pocas semanas de consumado el golpe.