El monto servirá para compensar a los clientes defraudados de la empresa en quiebra; los juicios contra los exdirectivos continuarán

Sam Bankman-Fried, fundador y presidente de la plataforma de intercambio de criptomonedas, será sentenciado el 28 de marzo.

Se espera que la sentencia se emita en febrero; además, la empresa acordó pagar más de cuatro mil mdd.

Sam Bankman-Fried, de 31 años, fue declarado culpable de los siete cargos que enfrentaba después de un juicio de un mes de duración.

FTX se declaró en bancarrota y Sam Bankman-Fried renunció como director pero fue uno de los principales donantes a las campañas republicanas en 2022.

Suma trece cargos.

El accionista mayoritario de Bitzlato fue detenido en la víspera por “ayudar a operar un intercambio de criptomonedas que permitió a delincuentes beneficiarse".

Se espera que el fundador de la que fuera la segunda plataforma de criptomonedas sea procesado en un tribunal federal.

Bankman-Fried dijo que no mezcló a sabiendas los fondos de los clientes de FTX con los fondos de su empresa de comercio propia, Alameda Research.

En tanto, la bolsa de criptomonedas dijo que inició una revisión estratégica de sus activos globales y que se está preparando para la venta o reorganización de algunos negocios.

Genesis pide crédito por mil mdd; nuevo director general de FTX expone las fallas financieras del grupo.

El Congreso de Estados Unidos anunció que investigará el colapso de la bolsa de criptomonedas.

Según reportes, alrededor de 473 mdd en criptoactivos fueron "movidos fuera de las billeteras de FTX en circunstancias sospechosas".

La plataforma FTX tenía activos por 32 mil mdd; se declaró en bancarrota. Tras el anuncio, el bitcoin bajó a 16,770 dólares, casi al nivel de noviembre de 2020.

La empresa buscaba un salvavidas tras una crisis de liquidez debido al retiro de fondos por parte de los clientes a un ritmo frenético.

La decición de no continuar con la adquisición de FTX.com se da luego de auditar sus operaciones.

Binance informó que la compañía firmó un acuerdo no vinculante para comprar la filial no estadunidense de FTX para ayudar a cubrir una “crisis de liquidez”.