El combinado eslovaco se fue arriba en el marcador con gol de Ondrej Duda al minuto 24; los cartones fueron emparejados con un penal anotado por Răzvan Marin a los 37.
Francisco Conceição salió de la banca para marcar en los descuentos el gol que salvó a Portugal de un amargo debut en la Eurocopa, imponiéndose ante la República Checa.