El coloso lleva diez días sin actividad, informaron las autoridades.

Las autoridades han alertado de posibles caídas de rocas, deslaves, avalanchas, ríos de lava, fuentes de lava, corrientes piroclásticas y explosiones.

Protección Civil de Edomex instaló 20 retenes a 12 kilómetros en torno al cráter del volcán para impedir el paso a curiosos.

La titular nacional de Protección Civil estuvo en Puebla donde recorrió la ruta de evacuación 2, que presenta falta de señalética y rehabilitación.

Autoridades locales aseguran que no es necesario el desalojo de poblaciones. Ya se reparten cubre bocas y anunciaron suspensión de actividades al aire libre.

En el Valle de México la calidad de aire sigue en el rango de "aceptable".

Es necesario estar atentos al monitoreo del volcán, dijo el investigador titular del Departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica de la UNAM.

La alerta volcánica sigue en amarillo fase 2; el escenario previsto es que continúe la actividad explosiva de escala baja a intermedia, señala el Cenapred.

Sismos registrados en semanas anteriores anticipaban un evento de esta magnitud, señalaron científicos y vulcanólogos de la Oficina de Meteorología.

Las autoridades exhortaron a la población a reducir las actividades en las playas de la zona.

Un portavoz de la agencia de gestión de desastres de la nación asiática, también detalló que se localizó con vida a 10 personas que permanecían atrapadas.

Vulcanólogos hallaron un nuevo río de lava al norte de la colada principal que se encaminaba a una zona habitada.

Los servicios de emergencia se alistan para evacuar a mil personas cercanas al centro de actividad sísmica.

Este volcán, ubicado en las ladera del Monte Merapi, hizo erupción la última vez en 2010 y cobró la vida de 347 peronas

Se piensa que los esqueletos reconstruidos pertenecen a un joven esclavo y a su propietario, quienes no pudieron huir de la explosión.

Aunque no hubo pérdidas humanas, el volcán sepultó dos poblaciones y solo quedaron los restos de la iglesia