Argentina, que batalla contra una inflación de tres dígitos y una moneda con escasa confianza pública, aplica severos controles de capital que ha llevado a que el peso en el circuito informal se negocie a más de mil unidades por dólar.
Los bonos soberanos subieron 1.7 por ciento en promedio con el sustento de aquellos atados a la inflación y a la devaluación, luego de trepar 9 por ciento entre martes y miércoles.
El plan de “adelgazamiento” del Estado supondrá una ola de desempleo, que agudizaría la crisis social, señalaron los dirigentes de Aerolíneas Argentinas y la Confederación General del Trabajo (CGT).
Milei, un economista ultraliberal, prometió durante su campaña privatizar las empresas bajo control estatal, incluida YPF, pero destacó que primero se buscará recuperar su valor.
Dolarizar se vuelve irrealizable para una economía que tiene reservas internacionales negativas por 15 mil millones de dólares, advirtió Gabriel Casillas, economista en jefe para México y AL del banco inglés.
El candidato peronista advirtió que "no aceptar resultados es muy malo" en respuesta a las denuncias de presunto fraude esgrimidas por el ultraderechista Javier Milei.
"Argentina tiene un problema de origen macro que es el programa con el Fondo, que es inflacionario, que hay que rediscutirlo", explicó el candidato peronista.
El ex presidente de Uruguay y otros mandatarios de la región expresaron su apoyo al candidato peronista, de cara a la segunda vuelta de la elección presidencial el 19 de noviembre.
El candidato del oficialismo de centroizquierda registra una intención de voto de 42.3 por ciento frente a 34.3 por ciento del ultraliberal Javier Milei para el balotaje del próximo 19 de noviembre.