Fueron procesados por su probable responsabilidad en delitos contra la salud en la modalidad de transporte de cocaína y transporte de petrolífero, ambos con agravante de pandilla.
Tras realizar trabajos de investigación de gabinete y campo, se ubicó un domicilio en la calle Carlos Lindbergh, probablemente utilizado como casa de seguridad, donde se llevó a cabo el despliegue operativo.