La toma se localizó en la colonia Poder de Dios, donde hace unas semanas, detectaron otra donde fallecieron tres personas por inhalación de gases tóxicos del combustible.
Durante al menos cinco años, Pemex pagó 4.5 millones de dólares mensuales a una empresa por la utilización de un gasoducto que llevaría el combustible de Poza Rica, Veracruz, a la refinería de Tula.