El magnate consiguió asestar un revés tremendo a su rival Nikki Haley, quien encarna un ala más moderada del Partido Republicano, ya que se produce en el estado que gobernó durante seis años.
"Me queda claro que no hay camino para que gane la nominación, por lo que suspendo mi campaña a la presidencia de EU", dijo Christie a sus partidarios.