El juez determinó que no hay “pruebas suficientes” para señalar su culpabilidad. Siguen abiertas en su contra investigaciones por pornografía infantil y otras más por violencia digital.
El juez consideró la relación entre el inculpado y Fernanda Olivares, una de las víctimas, para no reclasifiar el delito a homicidio culposo en grado de tentativa.