Los opositores esgrimen también en mi contra que se vive en una "dictadura", con relación a la situación de violencia que ocurre en varios puntos del país, dijo.
En Nicaragua, la de Ortega y Murillo es una dictadura familiar, un anacronismo en el siglo XXI, que sin apelar a un proyecto político, depende cada vez más de la represión,
El relato de una de las víctimas cuya familia quedó destruida con desaparecidos y muertos fue publicado por Página 12, enviado desde Córdoba por María Platia.
En un discurso a las nuevas generaciones de militares dijo que proponía una “vuelta de página”, lo cual afectó a víctimas de la pasada dictadura (1976-1983).