El decreto, firmado por Putin, indica que el Estado asumió "provisoriamente" la custodia del 98,5% de las acciones de Carlsberg, y de decenas de miles de acciones de las filiales rusas de Danone.
La multinacional asegura que no hay irregularidad en su producto a pesar que la Profeco precisa que “debe tener 1.6 por ciento de proteína y tiene 0.62 por ciento”.