El primer ministro israelí calificó la decisión de "antisemita", mientras Gideon Saar dijo que la Corte "perdió toda la legitimidad" al emitir "órdenes absurdas".
Según Jeremy Laurence, los grupos armados palestinos que tienen a los rehenes en zonas densamente pobladas están poniendo un “riesgo añadido” sobre las vidas de los civiles próximos.
Los jueces de la Corte Internacional de Justicia señalaron que los palestinos en Gaza enfrentan cada vez peores condiciones de vida, y que el hambre y la inanición se extienden entre la población.