EU ejerció su derecho a veto, mientras que la Presidencia palestina ha condenado "enérgicamente" y ha tildado de "inmoral" dicha decisión estadunidense.
El Consejo de Seguridad manifestó su "profunda preocupación por el coste humano del conflicto, la catastrófica situación humanitaria y la amenaza de hambruna inminente".