En este formato Enrique Alfaro rompió los protocolos; se olvidó del Congreso estatal, e incluso durante el evento se hincó y se persignó mientras sonaba “Antes de que nos Olviden”, de Caifanes.
Con 20 votos a favor y 16 en contra, el Congreso local derogó los artículos del Código Penal del estado que prohibían de forma absoluta la suspensión del embarazo.