"Las formaciones armadas de Karabaj han comenzado a entregar armas y equipo militar bajo el control de las fuerzas de paz rusas", declaró Rusia.

Los cambios en el departamento llegaron después de que el ejército ucraniano dijera haber arrebatado a tropas rusas el pueblo de Klishchiivka.

Si persiste la violencia se irán del país africano en busca de seguridad, dijo Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.

La situación preocupa a autoridades porque la mayoría de los aeropuertos se han convertido en campos de batalla y es muy peligroso abandonar Jartum.

Ambos países se acusan recíprocamente de haber provocado los enfrentamientos, que estallaron el martes.

Según la presidencia ucrania, los bombardeos rusos alcanzaron la noche del sábado las ciudades de Mykolaiv, Járkov y Zaporiyia.

El ministerio de Defensa ruso dice haber sufrido 498 bajas y mil 597 heridos, hasta el lunes.

La semana pasada, más de 100 combatientes murieron en Marib, escenario de violentos enfrentamientos desde febrero.

Quienes se encontraban en áreas impactadas por los combates tienen "necesidad urgente" de comida, agua, refugio y atención sanitaria, alertó.