Con pancartas, los extranjeros se concentraron frente a la alcaldía de esa localidad de la costa de Chiapas y dirigieron su manifestación a la presidenta Claudia Sheinbaum.
En la rivera del afluente- en el lado mexicano- los migrantes “pidieron posada” a los feligreses católicos que accedieron a “abrirles las puertas de México”.