Ambos registraron 167.4 libras (unos 76 kilos), listos para disputar los cinturones de categoría supermediana que defiende el mexicano mañana en Las Vegas.
En la última conferencia previa a la pelea del sábado en Las Vegas, ambos boxeadores coincidieron en que "no tenemos nada qué demostrar; somos campeones indiscutidos".