Las autoridades de la Ciudad de México, señaló su defensa, fueron omisas al no seguir el debido proceso tras la pena de cinco años que le fue impuesta al empresario y el pago de 26 millones.
Cuando esté en México el empresario deberá presentarse ante los jueces que lo requieran y notificar sobre su comparecencia, de lo contrario podría ser capturado.
Es caso "va para largo" ante las posibles herramientas judiciales que interpondrá el detenido para evitar que sea enviado a México, dicen fuentes diplomáticas.
Uno de los primeros pasos sería que México solicite la solicitud de detención provisional con fines de extradición, para que después la justicia panameña analice la petición.
El empresario en más de una ocasión ha presentado diversos escritos para que se reconozca a sus abogados y les permita tener acceso a la averiguación previa AP/PGR/UEAF/030/2015-10.