La prisión vitalicia para este tipo de crimen aplicaba en la entidad desde 2019, medida que fue impugnada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
El narcotraficante mexicano acusó que la prisión de máxima seguridad, donde cumple cadena perpetua en Colorado, dejó de concederle llamadas con sus hijas hace siete meses.