El mexicoestadunidense venció por decisión unánime al ucranio Oleksandr Gvozdyk donde superó la prueba de las 175 libras y consiguió el cinturón del CMB.
El púgil mexicano se quedó a las puertas de la gloria en la disputa del cinturón de peso ligero de la Organización Mundial de Boxeo en San Diego, California.
Luis Raúl Alvarado, Iron Boy, se dirigía a su centro de trabajo, adonde no llegó, y más tarde sus compañeros del gimnasio reportaron que no había acudido a su entrenamiento.
El tapatío venció por decisión unánime en el combate celebrado en la T-Mobile Arena de Las Vegas, donde retuvo los cuatro cinturones de los principales organismos del boxeo.
El tapatío derrotó por decisión unánime a un contrincante que tuvo que subir dos divisiones para estar aquí y que pagó el precio de esa osadía en la arena T-Mobile de Las Vegas.
El pugilista mexicano reconoció que sus últimos combates tanto contra Gennady Golovkin como con John Ryder, no tuvo las actuaciones más brillantes de su carrera.
El testimonio será uno de los principales recursos del programa de clínicas del deporte y prevención de adicciones que firmaron la SSC y el Consejo Mundial de Boxeo.
Dos décadas llegaron así al final. Con una demostración de vigor y orgullo, de plasticidad, porque si este fue el último combate tenía que ser con dignidad.
Ortiz visitó la lona en tres ocasiones, pero a pesar del castigo, logró meterle las manos al mexicano, quien también exhibía los estragos en un pómulo.
Logra hito al congregar a 14 mil 299 practicantes de boxeo en el Zócalo. La multitud tricolor derribó con amplitud la marca de 3 mil 200 que consiguió Rusia hace cinco años.
Las prácticas estuvieron encabezadas por el ex campeón mundial de boxeo Daniel Zaragoza, y los actuales campeones mundiales Jessica González y Alan Picasso.
Mayweather, quien pesó 155 libras con su oponente inclinando la balanza a 189.5 libras, deleitó a una gran multitud en la casa de los Miami Dolphins en la NFL.
