La decisión supone su primera subida de tipos desde julio del año pasado y se produce días después de la toma de posesión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Para el cierre de año, esperan que la inflación se ubique en un nivel de 4.12 por ciento, ligeramente superior con respecto al 4.1 por ciento esperado.
Empresas, bancos y comercios se quejaban de la dificultad de manejar grandes sumas de dinero con billetes de baja denominación, explicó el Banco Central argentino.