El cierre de la emergencia zoosanitaria se establece luego de que Senasica constató la ausencia del virus durante las últimas ocho semanas en aves silvestres, granjas de traspatio y unidades tecnificadas.
El maíz amarillo y la pasta de soya son esenciales para la avicultura, actividad que consume la mayor cantidad de alimentos forrajeros de todo el sector pecuario mexicano.