El fenómeno ha provocado que las auroras puedan verse en latitudes más allá de los polos norte y sur. En México se han avistado en Zacatecas, Sinaloa, Sonora y otras entidades.
El fenómeno celeste suele producirse en el extremo norte del planeta, entre los 60 y los 70 grados de latitud pero durante tormentas solares fuertes, pueden verse más al sur.