La multitud congregada ante los féretros envueltos en banderas gritó en respuesta: ”¡Muerte a Estados Unidos!” y ”¡Muerte a Israel!”.

El Estado Islámico reivindica el ataque. El agresor abrió fuego contra religiosos chiítas y después se inmoló.

Las dos explosiones se produjeron por la mañana, con tres minutos de diferencia, en el distrito comercial de Kampala.

Una persona que viajaba en una moto se hizo explotar cerca de una patrulla de la Frontier Corps, la cual se encarga de vigilar las frontera pakistaníes.

El ataque fue reivindicado por los shebab, grupo vinculado a Al Qaeda.

El ataque fue perpetrado en un mercado de la capital iraquí y dejó un saldo de 32 muertos y 110 heridos.

Un kamikaze se hizo explotar antes de poder entrar a un centro educativo, detalló un portavoz.