Egipto, uno de los mediadores en el acuerdo de alto el fuego sellado en enero, pidió contención e instó a todas las partes a trabajar por un acuerdo duradero.
La ofensiva, bautizada "Operación Garra-Espada", se produce tras la explosión en el centro de Estambul, en la que murieron seis personas y 81 resultaron heridas.