El recinto, que permaneció cerrado dos años, alberga 35 mil vestigios arqueológicos y 15 mil etnológicos, así como colecciones de esculturas y pinturas.
Los objetos son estelas, glifos estucados, incensarios, paneles, esculturas, lápidas y vasos tipos códice, que la Secretaría de Cultura federal, a través del INAH prestó temporalmente a ese recinto estadunidense.