Si la medida no puede ser revertida, el gobierno deberá tome acciones para proteger a la industria siderúrgica, señaló el organismo empresarial.

Contraviene el espíritu del T-MEC y perjudica la cadena de suministro, señaló la Asociación.

La gravedad asciende porque alrededor del 90 por ciento de las exportaciones de autos de México y Canadá tienen como destino Estados Unidos.