La artista llega a sus 80 años de vida y 60 de trayectoria, convencida de que prefiere “comer chiles en nogada que vivir en el 'delirium tremens' del dinero”.
Fue una revolucionaria del siglo y del milenio cuyas huellas y semillas quedan en los cinco continentes, dijo su compañera de ideales, Dora Julieta Hernández.