La desaceleración de China ha sido el principal lastre de la demanda, además del cambio hacia energías limpias y la preferencia por vehículos eléctricos.
Los países ricos tendrían que alcanzar la meta en 2045 y China alrededor de 2050, para mantener la meta de París de limitar el calentamiento a 1.5 °C con relación a la era preindustrial.