Las normas, promovidas de acuerdo con la sharia islámica y que serán aplicadas por el ministerio de Moral, se basan en un decreto del líder espiritual supremo de los talibanes Haibatullah Akhundzada.
En la base aérea de Bagram, miembros del gobierno ensalzaron logros como el refuerzo de la ley islámica y la imposición de un sistema militar que ofrece “paz y seguridad”.
Afganistán sigue atrapado en una creciente crisis humanitaria y socioeconómica que ha devastado a la población desde la toma de poder por parte de los talibanes en agosto de 2021.
Los talibanes han vetado la presencia de las mujeres en la mayoría de los ámbitos de la vida pública e impidieron que las niñas estudien más allá de la enseñanza primaria.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en el país documentó al menos 800 violaciones de derechos humanos contra antiguos funcionarios del gobierno afgano.
Afganistán suele verse afectado por los monzones asiáticos, que producen inundaciones repentinas, cuando las fuertes lluvias bajan por los cauces secos de los ríos.
"Arriesgaron sus vidas" para proteger y evacuar a los miembros de la embajada en Afganistán cuando los talibán tomaron el poder fueron devueltos a sus países contra su voluntad.
No respetan el código de vestimenta, dicen; en caso de desobediencia se cancelará la licencia de las organizaciones, detalló el Ministerio de Economía.
Junto a Canadá, Italia, Francia y Reino Unido, señala que la decisión del nuevo régimen en Afganistán afectará sus aspiraciones de reconocimiento internacional.
El Pentágono informó que el 29 de agosto interceptó un atentado del EI, pero videos analizados muestran que una de las víctimas era miembro de una ONG.