Debido a la oscuridad, las labores se reanudaron al amanecer de este viernes, y hacia el mediodía ya se habían identificado cuatro entierros clandestinos, cavados con herramientas manuales como palas y picos.
Los datos, junto con información de salud y estilos de vida, se integrarán en una base para descubrir los efectos de la variación genética en las enfermedades.
Las tarjetas se obtienen como parte de un convenio con la Procuraduría de Utahy una Asociación Civil. Contiene huellas, muestra de ADN y fotografía de los menores.
La Coordinación General de Servicios Periciales de la fiscalía mexiquense agiliza los trámites para realizar las pruebas y entregar los cuerpos a las familias.