La decisión fue aprobada por el papa Francisco y respeta la política del pontífice argentino de dar más espacio a las mujeres dentro de la institución.
El pontífice llamó a los jóvenes a “embajadores de la paz, para que el mundo descubra la belleza del amor, de la fraternidad, de la convivencia, de la solidaridad".
El Papa emérito es acusado de no haber hecho nada contra el abuso de menores por parte de varios sacerdotes, en la diócesis alemana que dirigió en 1970-80.
Entre fuertes medidas de seguridad, inició su gira, que terminará el lunes. Francisco se reunirá con el gran ayatolá Alí Sistani, máxima autoridad chiíta.