En estos dos años de administración federal ha habido un “desmantelamiento institucional, consideró Luis Gómez Garay, secretario general de la organización.

En promedio para una hectárea de siembra de maíz, sorgo, trigo, tomate y chiles oscila de 20 a 29 mil pesos y los insumos se han incrementado 30%, desde los fertilizantes y semillas hasta refacciones para maquinaria.

“El campo mexicano no será ajeno a este lamentable fenómeno, resultado de la crisis económica”, señalaron.

Frente a la desaceleración económica que ocasiona la pandemia del Covid-19, “el gran drama de México será quedarse con una mayor dependencia alimentaria del extranjero”.