La ocupación del edificio fue para obligar al alcalde, Luis Antonio Martínez Álvarez, a firmar su renuncia, al acusarlo como responsable intelectual del asesinato del ex alcalde Israel González Pérez.
Integrantes del Consejo Mayor del municipio indígena de Hueyapan advirtieron que si no tienen acceso al líquido podría desencadenarse un enfrentamiento.