Las declaraciones parecen dirigidas a los combatientes kurdos y también al principal apoyo de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Estados Unidos, que apoyaron a estas milicias que están en primera línea de la lucha contra los yihadistas del grupo EI.
Los combates en aldeas alrededor de la ciudad de Manbij han dejado 101 muertos, 85 de ellos miembros de grupos sirios proturcos y 16 de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS, dominadas por los kurdos).
"La gente tiene derecho a regresar a casa (...) pero no estamos aconsejando un regreso a gran escala (...) el sistema no puede soportar esta afluencia", dijo Amy Pope.
"Durante los últimos acontecimientos no me planteé ni una sola vez la posibilidad de renunciar o solicitar asilo político ni recibí ninguna propuesta al respecto de ninguna parte o individuo", señaló.
"Facciones rebeldes entraron en la ciudad de Homs y tomaron algunos barrios, después de que las fuerzas de seguridad y el ejército se replegaran de sus últimas posiciones en la ciudad", declaró Rami Abdel Rahman.
"En su mayoría mujeres y niños", han sido desplazadas por los combates en Siria desde el 27 de noviembre, informó el portavoz del secretario general de la ONU.
Fuerzas yihadistas y de milicias aliadas entraron este viernes en Alepo, la segunda ciudad de Siria, tras una ofensiva relámpago contra las fuerzas del régimen de Bashar al Asad, respaldado por Irán y Rusia.
La enviada de la ONU en Siria, Najat Rochdi, indicó que los bombardeos eran posiblemente "los más mortíferos" realizados por las fuerzas israelíes contra Siria.
Las autoridades apuntaron a Israel en lo que pareció ser un ataque sofisticado y remoto que hirió a más de 2 mil 700 personas en un momento de crecientes tensiones en la frontera con Líbano.
Los dos países, fronterizos, rompieron sus relaciones al inicio de la guerra civil en Siria en 2011, cuando una ola de protestas pacíficas contra el gobierno de Bashar al Asad fue brutalmente reprimida.
Bashar al Asad, tras años de aislamiento diplomático, abogó por una "nueva fase" en la cooperación regional en su intervención en la cumbre en Arabia Saudita.
Los lanzamientos de misiles se produjeron dos días después del lanzamiento de una treintena de cohetes desde Líbano, atribuido a organizaciones palestinas.
Desde el sismo del 6 de febrero, que causó cerca de 46 mil muertos en Turquía y Siria, las iniciativas solidarias se multiplican en la ciudad ya muy afectada por la guerra.
"Cincuenta y tres personas que recogían trufas fueron asesinadas en un ataque de terroristas de Daesh (acrónimo en árabe del Estado Islámico) al sudeste de la ciudad de Sojné".
"Queremos permitir que las familias turcas y sirias en Alemania puedan acoger a sus parientes de la región siniestrada, sin burocracia", señaló la ministra Nancy Faeser.
El número de víctimas mortales en ambos países ha superado ya a los de 1999, cuando un movimiento de similar intensidad causó más de 17, 000 muertos en Turquía.