El paso será todos los días, aunque con horario de atención limitado de tres de la tarde a once de la noche.

Los vehículos con vidrios rotos y varios impactos de bala fueron abandonados por las personas que iban a bordo.

Vendedores ambulantes mexicanos patearon las cobijas y plásticos con los cuales los extranjeros se cubrían en un campamento en la garita de San Ysidro.

Tras caer el flujo de personas en las garitas hacia Estados Unidos por el Covid-19, la restricción despertó el caos.