Una joven de 17 años perdió la vida en el hospital donde se encontraba internada desde el 31 de octubre luego de la explosión de una toma clandestina de gas.
Se trata de una mujer de 62 años, quien sufrió quemaduras de segundo y tercer grado, y que presentó lesión renal aguda. Aún hay 13 personas hospitalizadas.