El aumento de los años en prisión y la instauración de la pena de muerte no erradicarán delitos de alto impacto, como el feminicidio u homicidio doloso.
Un estudio elaborado por la organización Reinserta reveló que el 52 por ciento de las mujeres encuestadas consideró que su defensa legal no obtuvo las pruebas suficientes para protegerlas.