La máxima instancia judicial de la ONU ordenó a Israel detener su operaciones y cualquier otra acción que pueda provocar la "destrucción física total o parcial" del pueblo palestino en Gaza.
El presidente de la corte, Nauaf Salam, declaró que Israel no consiguió convencer al tribunal de las medidas que dice haber adoptado para mejorar la seguridad de los civiles de Gaza.
La guerra en la Franja de Gaza entre Israel y Hamas entra en su octavo mes, cuando Israel conmemora este martes el 76 aniversario de la creación de su Estado.
"Una ofensiva contra Rafah no solo afectará a la región, sino al mundo entero. Israel debe retirarse inmediatamente del lado palestino del cruce fronterizo de Rafah" señaló el portavoz de Exteriores.
Las mediaciones que desembocaron en la oferta de Hamas fueron dirigidas por Egipto y Qatar, en las que, si bien no queda aún claro cuáles fueron los puntos específicos, se cree que incluye la liberación de rehenes.
El ejército israelí aseguró que pidió evacuar a las familias palestinas en el este de Rafah, antes de lanzar un asalto terrestre en esta ciudad fronteriza con Egipto.
El presidente palestino destacó que un "pequeño ataque" contra Rafah obligaría a la población palestina a huir de la franja de Gaza. "Entonces se produciría la mayor catástrofe de la historia del pueblo palestino".
En los ataques, Israel mató a cuatro personas e hirió a varias más en Rafah, donde se refugia más de la mitad de los 2.3 millones de habitantes de Gaza.
Yoav Gallant, afirmó que las tropas se retiraron de Jan Yunis este domingo, en el sur de la Franja de Gaza para "prepararse" para sus próximas misiones.
“No hay manera de derrotar a Hamás sin ir a Rafah y eliminar al resto de los batallones que se encuentran allí. Le dije que espero que lo hagamos con el apoyo de EU" señaló el primer ministro israelí.
Once personas murieron y cerca de 50 resultaron heridas, incluyendo niños, tras un nuevo ataque por parte de Israel contra tiendas de campaña de desplazados cerca del Hospital Emiratí.
La ayuda humanitaria internacional "debería empezar mañana" a entrar a la Franja de Gaza, donde viven 2,4 millones de personas, declaró Martin Griffiths.