Miles de personas se manifestaron en las calles de Vitoria, la capital del País Vasco, para rememorar y rendir homenaje a los cinco obreros asesinados por la policía franquista en 1976.
Cuando estalló en España la crisis sanitaria del Covid-19, a mediados de marzo pasado, ya se habían convocado las elecciones autonómicas en ambas regiones.