Casi 30 mil personas permanecían sin electricidad después de los tornados que comenzaron el sábado por la noche y dejaron un amplio rastro de destrucción.
Los cadáveres fueron descubiertos cerca de la localidad de Henryetta, un poblado de unos 6 mil habitantes ubicado unos 145 kilómetros al este de Oklahoma City.
El acto pudiera ser uno de los mayores eventos bajo techo en el país desde que las congregaciones grandes fueron suspendidas en marzo debido a la pandemia de coronavirus.