En Rusia la reacción ante la muerte del último dirigente de la URSS fue más moderada. Falleció ayer a los 91 años tras una “larga y grave enfermedad”.

En esta nota de nuestro archivo, la primera generación postsoviética intentaba hallar sentido a los eventos de 1917, tras el caos que supuso la creación de la Rusia actual.

Falleció en Moscú a los 91 años, tras haber batallado contra una enfermedad grave y prolongada.