En uno de sus últimos artículos en este diario, el padre Miguel Concha Malo confirió gran importancia al premio anual de derechos humanos que el Institute for Policy Studies.
Él concebía la vida como aquella oportunidad para conseguir vivir en dignidad y colectividad a través del respeto, la empatía, la solidaridad y la alegría.
Como filósofo, fue un lector de San Agustín y Santo Tomás de Aquino, de donde generó su reflexión ética relacionada con la crítica a la propiedad privada, anteponiendo siempre el bien común.