Suplicaron ayuda durante dos días, en una barcaza de plástico en la costa de Libia. Los posibles rescatistas miraron “hacia otro lado”, lamentó el pontífice.
Fue comprado con dinero de la venta de obras del artista callejero. El jueves rescató a 89 personas, entre ellas 14 mujeres y cuatro niños, en un bote de goma.