Cuando caiga el PIB nacional más del 5% estados y municipios podrán diferir sus adeudos de corto y largo plazo, solo por un año, como una forma de “alivio temporal” a sus finanzas.
En este último punto, los 40 mil 854 millones de pesos que al cierre de 2019 se reportan como financiamiento con la banca privada para infraestructura.